¿Recuerdas cuando usábamos un CD
en el que no cabían más de 18 canciones?
Eso parece el pasado… y lo es.
Simplemente basta con darse un paseo por
una biblioteca para darse cuenta de que el pendrive es el método más utilizado
para el almacenamiento de información externa de todo tipo. Probablemente sean
el dispositivo de almacenamiento más cómodo, portátil, simple y de poco peso.
¿Alguna vez te has preguntado cuál es la vida útil de tu “pen”?
Los fabricantes de memorias USB
utilizan los ciclos de escritura como método de medición del tiempo de duración
de un pendrive, según una gran parte, entre 10.000 y 100.000 e incluso más,
esto significa una utilización diaria de escritura y borrado de archivos
durante un periodo que comprende 30-40 años (siempre dentro de parámetros
normales de calor, humedad y sin someterse a golpes o circunstancias extremas). Es decir, las memorias USB tienen un número
finito de tiempo de vida útil.
Pero esto no funciona siempre de la misma
manera, es decir, la vida eficaz de nuestra memoria flash dependerá simplemente
del uso que hagamos de la misma.
¿Cómo podemos saber que se está estropeando?
Uno de los principales síntomas que
nos avisan de que el final está cerca son los mensajes de error al grabar
dentro del propio dispositivo, esto se produce como señales de advertencia de
fallos en la integridad en el mismo. Normalmente no pasa por utilizarlo demasiado sino por un uso
negligente del mismo (como no extraerlos de forma segura) o fallos de fábrica.
Estos son algunos consejos para alargar
al máximo tu memoria USB:
·
“Extraer de modo seguro”
Es un simple
gesto que muchas veces nos ahorramos por tiempo o por pereza, pero es muy
importante para asegurarnos un correcto funcionamiento del mismo. Simplemente
accede al icono del pendrive, botón derecho, expulsar de forma segura.
·
Desconéctala cuando no la estés usando
Parece algo
absurdo desconectarlo cuando apagamos el ordenador, pero no lo es. Existe un
riesgo permanente de subida de tensión, lo que puede provocar que el pendrive
se nos “achicharre”
·
¡Cuidado con ella!
Cuando no la
utilices asegúrate de cubrirla para evitar el polvo y los diferentes
contaminantes ambientales. Además, conviene protegerlas para evitar golpes y
rallones.
·
Crea copias de seguridad
El pendrive es
un sistema seguro, pero conviene ser previsor y tener la información importante
almacenada en dos sitios diferentes. Por eso, te recomendamos crear un
directorio en el disco duro de tu ordenador y realizar una copia de seguridad o
backup.
·
Formatear, una opción.
Si vas a utilizar
la memoria de nuevo tras un ejercicio intenso de traspaso de datos conviene realizarle
un formateo, es decir, empezar de cero,
borrar todo trasto de antiguos archivos y eliminar virus si existiesen. Se
realiza con el mismo proceso que la extracción segura, pero aquí simplemente
pincha “formatear”, solo durará unos minutos.
Vamos, que si se te rompe el
pendrive es por tu culpa.
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