jueves, 22 de diciembre de 2016

LOS PROBLEMAS DEL RECIÉN GRADUADO EN INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN



¿Cuál es el principal problema para encontrar un trabajo en nuestra profesión? ¿Porque es tan difícil? ¿Qué tengo que hacer? ¿Por qué no me llaman?


Tras unos meses de búsqueda activa de empleo he caído en la cuenta de: 


  • NO NOS CONOCEN. Cansado, agotado, fatigado, extenuado y todos los sinónimos posibles terminados en “ado”. Esa es la realidad. En una gran cantidad de ofertas encontradas, con funciones específicas de un estudiante de biblioteconomía/información y documentación, no se nos tiene ni si quiera en cuenta.


Un gran ejemplo es esa típica oferta de “becario de archivo” solo destinada a estudiantes de periodismo ¡Pero cómo!


  •   CONVENIOS, AY CARAMBA CONVENIO. los malditos convenios universitarios.  Aquí os voy a mostrar el peculiar y representativo mensaje con el que se encuentra una y otra vez el recién graduado en Información y Documentación:


Imprescindible poder firmar convenio universitario o similar”


¿Qué es lo que pasa aquí? Para mí el problema más grave.  Terminas la carrera, ilusionado con que es el momento de obtener un sueldo digno, acorde a tu formación y experiencia (experiencia que en muchos casos has adquirido en la realización de prácticas obligatorias e incluso prácticas simultáneas a los propios estudios universitarios), pero te encuentras con el primer muro: a la empresa no le interesa contratarte a ti, recién graduado… ¿Y porque no? ¿No estoy preparado? ¿No soy capaz? ¿Me falta formación? NO. NO ROTUNDO, NI MUCHO MENOS. Pero por qué contrarte a ti, cuando pueden firmar a un todavía estudiante de último curso, capacitado quizá para desempeñar prácticamente igual que tú esa mismo función, con el que pueden firmar un convenio laboral, pagarle 300 euros por media jornada y que le saque la faena...¿suena a chollo verdad? Si ese estudiante funciona, estupendo, sino rompo el convenio. 

Para mí esto tiene un nombre bien claro, engaño.  Desconozco cuales son las ventajas administrativas que se adquieren por parte de la empresa cuando firma convenio con un estudiante, pero supongo que de algún modo es beneficioso (aparte de lo evidente), cuando se realiza en tan ingente cantidad. Tenemos que terminar con esto compañeros. ¿Cómo? No tengo respuesta. Pero creo que lo mínimo que debemos hacer cuando somos estudiantes (yo lo hacía) es no permitir la realización de prácticas sin remuneración; ese quizá sea el primer paso.



  •  DOCUMENTALISTA, BIBLIOTECARIO, ARCHIVERO, GESTOR DE INFORMACIÓN Y UNA GRAN CANTIDAD DE SINÓNIMOS QUE SE COMPLEMENTAN. Siempre he pensado que la variedad es un beneficio, una ventaja, ahora, en mi búsqueda de empleo, me parece un problema, uno muy sencillo. No es que crea que la multitarea que creo somos capaces de desempeñar esté mal, creo que no existe un nombre específico por el que nombrarnos. En mi círculo de compañeros está muy extendido el “documentalistas”, pero a través de ese descomunal mundo de profesionales no lo sé. Pero si sé una cosa, me pongo a buscar trabajo y lo primero que se me pasa por la cabeza es… ¿Y qué pongo?
“Documentalista, Madrid”. Vale, estupendo 3 ofertas. Ahora voy a probar lo siguiente “bibliotecario, Madrid” 2 ofertas.  

No sé si queda claro el mensaje que quiero haceros llegar, pero creo que esa búsqueda se puede hacer más sencilla, la podemos simplificar.


  •  RECBIB, INDEED, INFOJOBS, EMPLEO…Gracias a dios que existes, bendito RECBIB, porque gracias a ti ahorramos tiempo, esfuerzo y encontramos ofertas específicas que nos redireccionan con un simple clic. Podemos encontrar a través de RECBIB gran cantidad de ofertas, al igual que en diferentes webs de búsquedas de trabajo, pero...¿Cuál es el problema?

Recuerdo cuando una amiga se graduó en enfermería y al día siguiente marchó a colegiarse en su profesión. ¿Dónde está el nuestro? Lo más parecido que encuentro es el SEDIC. Recuerdo que hace unos días leí que la llegada del nuestro estaba cerca, que gracias a muchos de los profesionales que nos rodean se estaban cercando las bases de su creación. Pero que no existe aún es un problema.

cabecera de la web www.recbic.es 


  • LA RAPIDEZ DE LAS OPOSICIONES. Entiéndase “rapidez” como una exageración inmensamente irónica. Una alternativa y quizá (o espero) una solución para encontrar trabajo es opositar a una plaza en una biblioteca pública, archivo o cualquier profesión que se realice en entorno estatal, pero... ¿Cuál es el problema? O mejor dicho… ¿Cuáles?

En primer lugar, es un proceso lento. Se publica en el BOE. Se da un plazo. Salen las listas de candidatos. Se da otro plazo. Salen las listas definitivas. Se otorga otro plazo. BLABLABLA Y así puedo seguir. En mi búsqueda aún no estoy demasiado forjado en este aspecto, pero sí sé que es algo lento cuando puedo tener tiempo de escribir esto.
En segundo lugar, una cantidad exagerada y exacerbada de documentos (expedientes académicos de todos los colores, documentación de todos tus méritos formativos, profesionales…) en algunos casos por duplicados y cotejados.
En tercer lugar. El dinero. Buscas trabajo y... ¿qué te encuentras? Que tienes que pagar algo que ellos llaman “tasa” para optar a tenerlo, ¿Es curioso no? ¿Dónde va ese dinero? ¿Quién se lo queda? ¿Cuántas personas como yo han pagado los 18 euros para presentarse? ¿Esto no es otro negocio? En fin.



No sé si esta parrafada os ayudará en algo, pero sí creo que os puede ayudar a entender cómo está el mercado laboral en nuestra profesión en la actualidad. A mí, al menos me ha servido de desahogo y para entender y comprender lo que he estado haciendo estos meses. No he estado parado, he buscado, lo estoy intentando.
Soy graduado en Información y Documentación, orgulloso y esperando. No he encontrado trabajo porque… ¿No me han encontrado ellos?


David Redondo Aranguez, mi currículum está en linkedin. 

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