viernes, 28 de abril de 2017

Experiencia, consejos y advertencias ante una primera Convocatoria Oficial de Auxiliar Bibliotecario (u otras)


Os voy a contar mi primera experiencia ante una experiencia que supongo, por obligación, repetiré. Hace algunos días, me presenté a una convocatoria oficial para el puesto de auxiliar de Biblioteca en la Universidad Complutense de Madrid. Soy graduado en Información y Documentación y esta era una oportunidad única de conseguir el puesto de mis sueños, o al menos, meter la cabeza de lleno en la profesión a la que quiero dedicar mi tiempo.

 Nada más llegar, me di cuenta de no es que fuese el único documentalista, es que había muchísimas personas que se presentaban como quién se presenta en una administración de loteria a rellenar su quiniela semanal. La verdad es que al darme cuenta de que mucha gente se presentaba solo "por si había suerte" por una parte me alivió y más tarde, indigno, por no ser capaz de superarlo, pero no adelantemos.
Formato típico de una Convocatoria Oficial a través del BOE

Este proceso comenzó a mediados de noviembre, en el que tras pagar 18 euros de tasas para poder presentarte (multiplica 18 euros por aproximadamente 3000 aspirantes a 10 plazas. Si, lo sé). Cualquiera que se haya presentado a algo así sabe que se trata de un proceso lento y sinuoso. Una vez rellenados los papeles y adjuntado un sin fín de documentos que demuestran tus capacidades entras en una lista provisional de aspirantes, que posteriormente y tras 15 días, se convierte en una lista de aspirantes a dicho proceso, con una fecha de examen... por fín.

Esta convocatoria era mediante concurso-oposición. Resumiento y por no aburrir: haces un examen, si lo apruebas, otro, y si apruebas...ya valoran tu experiencia; solo si esa experiencia se desarrolló en la UCM. Algunos críticos, entre los que creo que ya me incluyo, calificaban esta oportunidad como una convocatoria incubierta para la gente que ya había sido becario en dicha biblioteca. Ese tema no refrenó mis ganas de intentarlo.

Llegó el día del examen, con bastantes nervios y en los que allí me encuentro con un ambiente festivo como si de una calimochada universitaria se tratase (una nube de fumadores en el parking absolutamente indecente). Cuando llegué, a través de los que parecian para mí millones de personas, esperé pacientemente a que nombraran a todos los aspirantes que debíamos realizar el examen en aquella calurosa aula. Una vez todos sentados tal colegio, nos leen las normas de la realización del mismo. Fue sorprendente como había gente que, a pesar de ser un requisito específico, ni siquiera había llevado bolígrafo, lápiz o borrador. Tras las normas, y el.."Estamos ya todos preparados?" dió comienzo este desencuentro, unos aproximadamente 60 minutos después de la hora estimada.

Digo desencuentro porque esta experiencia me ha dejado ese sabor de boca. Me preparé, y lo hice a mi forma. Parece algo sencillo presentarme a un exámen en el que se supone que tu deberías ser experto en ese contenido. Pero no. No, no, no y no. Durante alrededor de un mes y medio me dediqué a realizar y estudiarme unos apuntes, en teoría acordes, con el temario que te formulan en la convocatoria. Hay que señalar una cosa muy importante: en este proceso la única ayuda que se te ofrece sobre el temario del examen son 10 enunciados sobre los temas que versará el mismo, pero temas tan amplios, tan gigantes como la Constitución del 78. Yo creía estar haciéndolo bien, hasta el punto de sentirme ampliamente preparado, pero la realidad me golpeó bastante fuerte.

¿Cómo se hace una criba de tantas personas? pues los que realizarón el examen supungo pensarán...¿Y si ponemos preguntas extremadamente específicas? ¿Y si les preguntamos cuando se implantó el ISBN 13 y si se saben el año le ponemos difentes fechas de un mismo año? y juntos se rieron y chocaron las palmas como en la NBA. Lo digo en tono de broma porque realmente no creo que estuviese menos preparado por equivocarme en el mes de 2007, es decir. que hay que ser mucho más concreto a la hora de estudiar. Al igual que esta pregunta, así constaban las 49 restantes.

Obviamente no superé el primer corte y no os puedo contar la experiencia del segundo. Pero vamos, que esto solo es una piedra en el camino y sigo corriendo tan fuerte que tiembla el suelo. Os lo contaré, proximamente. 

Así pues estos son mis consejos ante una primera convocatoria oficial a una plaza de Auxiliar de Biblioteca, en este caso:

1. No es necesario que vayais con dos horas de antelación si conoceis el lugar de realización.
2. Si puedes permitirte comprar el temario, hazlo. Las preparaciones individuales son muy personales y no se ajustan con exactitud a lo que tu mismo puedas preparar.
3. Si se te olvida el lapiz, o no es 2HB, no te asustes, tienen más.
4. Cuando estudies debes ser extremadamente concreto. EXTREMADAMENTE
5. No temas cuando veas que tienes 3000 rivales por esa plaza, ese número se reduce considerablemente segúna avanza el proceso.
6. Puedes llevar un reloj de pulsera, pero no uno de mesa. El tiempo es suficiente para la realización del examen.


Espero que este artículo os sea interesante y os pueda ayudar en una aventura tal. A mí, desde luego esta experiencia me ha servido para preparar la siguiente, cuando toque.

Un futuro bibliotecario que se ha perdido la Complutense ;)

miércoles, 25 de enero de 2017

¿Cuanto se va a la biblioteca en comparación con otras actividades culturares?

Según un estudio realizado por la Subdirección General de Estadística y Estudios, Secretaría General Técnica del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a finales de 2015, denominado "Encuesta de hábitos y prácticas culturales" estos son los principales indicadores de participación cultural:

Según este grafico podemos extraer las siguientes conclusiones:

- Las actividades más frecuentes en nuestra sociedad son escuchar música, leer e ir al cine

- un 39,4 % de la población asiste a museos, exposiciones o galerías de arte.

- el 25,6 de la población acude a una biblioteca o accede a ella a través de la web y un 5,6 % visita los archivos.

Según estas conclusiones se puede deducir los siguiente:

- La biblioteca no es simplemente un lugar donde acudir a estudiar, si no existen multitud de actividades que se pueden realizar en su entorno como pueden ser escuchar música o ver películas y series en su área audiovisual.

- 4 de 10 personas al año asisten a museos, exposiciones y galerías de arte, así pues...¿Por qué no aprovechamos esa actitud para atraer a los usuarios a las bibliotecas a través de la organización de exposiciones o convenios con otras entidades que permitan exhibir material de interés?

- 1 de cada 4 personas que componen nuestra sociedad visita cada año la biblioteca de forma habitual. La pregunta en cuestión sería, ¿Por qué a veces las instituciones no otorgan el valor que merecen a la biblioteca?

Además este estudio nos da unos datos muy interesantes sobre la lectura a través de diferentes gráficos de los que hemos extraído las siguientes conclusiones:

- El 62,2 de la población analizada lee al menos un libro al año, lo que incremente en 3,5 puntos porcentuales respecto al estudio bienal anterior (hay que recordar que este estudio no es actual pues se realiza cada dos años) y es posible que estos datos actualmente se vean aumentados.

- El porcentaje de lectura anual asciende de forma significativa al aumentar el nivel de estudios. Un ejemplo de esto pueden ser las personas con formación universitaria, para los que leer es un hábito en un 91,7% de los encuestados.

- En cuanto a la situación laboral destaca que los que más leen son los estudiantes y económicamente activos.

- A fecha de septiembre de 2015 un 59% por ciento de los lectores utiliza soporte papel, el 17,7% a través de libros digitales y un 1,8% a través del móvil.

Estos y muchos más datos interesantes los puedes encontrar en este estudio sobre hábitos y practicas culturales por lo que os dejamos el enlace:

http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/dms/mecd/servicios-al-ciudadano-mecd/estadisticas/cultura/mc/ehc/2014-2015/Encuesta_de_Habitos_y_Practicas_Culturales_2014-2015.pdf
 

martes, 24 de enero de 2017

El arte también se encuentra en la biblioteca


"si es delincuente, que muera presto"
 colección Goya Biblioteca Digital Hispánica
 
 
Francisco de Goya y Lucientes fue un pintor y grabador español del siglo XIX y uno de los grandes maestros de la historia del arte.  Autor de obras tan reconocidas como el quitasol, la maja desnuda  o en su época más oscura: Saturno devorando a un hijo, no todas sus obras se esconden tras los muros del Museo del Prado.
 
 
 
 
En la Biblioteca Digital Hispánica (biblioteca digital de la Biblioteca Nacional de España) podemos encontrar dibujos, grabados y fotografías del zaragozano clasificadas por tipo de material, autor, lengua y año de realización. Además, cada una de sus obras se encuentra escaneada en formato pdf para la facilidad de visualización y descarga de los usuarios.
 
Captura de la visualización de búsqueda
 en la Biblioteca Digital Hispánica


Este es solo un ejemplo de las muchas colecciones que podemos encontrar en el apartado de digitalización de la BNE, cuyo objetivo principal es difundir el patrimonio cultural español al tiempo que garantiza la protección y protege nuestra herencia cultural. Por destacar algunas de sus colecciones hay que decir que posee series  ya “preparadas” para su exposición virtual como pueden ser temas como la fotografía, los carteles publicitarios, grabados de Rembrandt o los famosos libros de horas. 
Visualización colecciones Biblioteca Digital Hispánica
 
 
Atrévete y date un paseo...virtual.

miércoles, 18 de enero de 2017

LA LISTA DE COSAS QUE NO DEBES HACER EN UNA BIBLIOTECA


¿Alguna vez te has topado con esa persona que no deja de molestarte mientras que estudias? ¿Alguien masticando durante más tiempo que muchos mamíferos? ¿Una llamada que no te incumbe? En resumen, la biblioteca es ese lugar donde todo el mundo debería comportarse… pero no todo el mundo sabe.
Por este motivo, hemos realizado una lista para los más despistados (y para los que se lo hacen) sobre lo que no se debe hacer dentro de una biblioteca:

NO HABLAR O PERTURBAR EL ESTUDIO
Parece una obviedad, que en un lugar donde se requiere en la mayoría de los casos un silencio sepulcral, todavía tengamos que repetir ese fastidioso “shhh” para recordarle a la gente donde está. En una biblioteca amigo, no nos interesa qué vas a come, la música que te gusta (bájate el volumen) o si tienes partido justo después.
 

NO COMER
Está bien un caramelito porque quizá te ayude, con la tos, con el sueño o simplemente a entretenerte mientras estudias Platón (que como todo el mundo sabe le encantaban las golosinas) pero no es el lugar donde montarte un campamento. Si te planteas merendarte un bocata de chorizo (o derivados) tienes la salida justo por el mismo sitio donde entraste. Luego puedes volver, obviamente.

NO UTILIZAR EL TELÉFONO MÓVIL
Ni para mirar la hora, ese debería ser nuestro lema. Pero existe una realidad en pleno 2017 y es la siguiente: NO PODEMOS VIVIR SIN TELÉFONO. Según la consultora Oracle Marketing Cloud no podemos aguantar más de una hora sin consultar el móvil y lo miramos aproximadamente 150 veces diarias… ¡Pero cómo puede ser!

Además de evitar las llamadas de madres y amigos cuando estés en la biblioteca, ten en cuenta que quizá puedas molestar a tu “vecino” de estudio tanto mirándolo como con ese sonidito/soniquete que produces cuando escribes.

OJITO CON LAS TECLAS
Los portátiles. Está claro que no todos estudiamos lo mismo, ni tenemos los mismos métodos, ni necesitamos las mismas herramientas, pero es posible en ocasiones evitarnos la molestia.

¿Cómo? Pues sencillo. Si vas a estar escribiendo Los Pilares de la Tierra traducido al Klingon es mejor que te sitúes en la zona destinada al uso de ordenadores. No te lo podrás creer, pero la biblioteca está dividida en varias zonas y no es algo realizado precisamente al azar. Existen zona de estudio, zona informática, zona de estudio en grupo, salas de trabajo grupal o zona audiovisual, sitúate en la tuya.

NO VOLVER A PONER LOS DOCUMENTOS CONSULTADOS EN LA ESTANTERÍA
Parece que ayudas, pero la realidad es bien distinta. Coges un libro y lo dejas en el lugar donde estaba, pero…como humanos nos equivocamos y es probable que en un descuido no lo dejes exactamente en el mismo lugar. Cada libro está etiquetado con tejuelos y clasificado en función de diferentes categorías que hacen que su recuperación sea simple y sencilla. Ese trabajo es una ocupación del bibliotecario y es por este motivo que existen mesas para depositar los libros consultados. Más fácil para ti, más fácil para él.
 

NO A LOS TICS
¿Tienes delante a un chico que golpea la tapa del bolígrafo como si fuese un martillo? ¿Te gustaría tener un martillo? ¿La chica que mueve las piernas de forma repetitiva? Nos referimos a los tics evitables. A jugar con una goma de borrar, a los golpecitos con los dedos en la mesa compartida, etc. No estudias solo, recuerda que lo que a ti te relaja, probablemente a otras personas les altere.


NO INVADIR EL ESPACIO PERSONAL DE OTRO
Un minuto de ir al baño puede suponer que ya no tengas espacio ni para poner los codos. En la actualidad las bibliotecas tienen un diseño que permite (en la mayoría de los casos) saber cuál es nuestro lugar y no sobrepasarlo. Si no es así, intenta ocupar el mínimo espacio posible y dividir de forma generosa tu lugar. No ocupes con folios vacíos un espacio que puede servir de escape a los demás.

RESPETAR LAS INSTALACIONES
No hay nada más que decir.

Y ADEMÁS DE TODO ESTO JAMÁS DEBES LLEVAR UN MONOPATÍN, TACONES NI ALTAVOCES SURROUND.

martes, 17 de enero de 2017

¿Aún no sabes cómo funcionan las citas bibliográficas?


Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el estudiante a la hora de realizar su tesis es que no sabe realmente cómo funcionan las citas bibliográficas. Existe un problema general de formación que acostumbra (o más bien permite) al estudiante a simplemente realizar, al final del trabajo, una serie de “copia-pega” de enlaces en el que no se entiende absolutamente nada.  

Por otro lado, existe el problema de “ignorar” información que previamente hemos obtenido. Hay que tener en cuenta que existe la obligación de incluir en nuestras citas bibliográficas todo documento/fuente de información del que hayamos la mínima idea para realizar nuestro TFG.

Por eso es recomendable el uso de ciertas guías sobre cómo debe realizarse. En este caso hemos elegido una imprescindible, la realizada por la biblioteca de la Universidad Carlos III de Madrid.

En primer lugar nos presenta los principales estilos de citación (APA, CHICAGO, IEEE, UNE-ISO 690) porque dependiendo del estilo que decidamos supondrá una forma diferente de realizar las citas.
Captura realizada en la guía temática sobre citas bibliográficas de la biblioteca de la Universidad Carlos III
 


Captura ejemplo sobre cómo citar un capítulo de
libro según la guía de la UC3M
Una vez decido esto nos ofrece una serie de ejemplos en función de qué es lo que realmente queremos citar, con exactitud. Es decir, podemos saber, por ejemplo, cómo realizar la cita de un capítulo de un libro con dos autores , cómo citar un libro electrónico de más de tres autores o incluso cómo citar un vídeo en línea o un blog.
 

Todo esto viene acompañado de imágenes, ejemplos y presentaciones. No dejes de visitar la web de la biblioteca cuando tengas alguna duda al realizar tu trabajo. Aquí debajo os dejo el enlace principal:


 
¡¡Que no se te olvide citar!!

miércoles, 11 de enero de 2017

¿Cuánto tiempo tiene de vida útil una memoria USB? ¿Es el pendrive para toda la vida?


 
 ¿Recuerdas cuando usábamos un CD en el que no cabían más de 18 canciones?   Eso parece el pasado… y lo es.
Simplemente basta con darse un paseo por una biblioteca para darse cuenta de que el pendrive es el método más utilizado para el almacenamiento de información externa de todo tipo. Probablemente sean el dispositivo de almacenamiento más cómodo, portátil, simple y de poco peso.
 

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la vida útil de tu “pen”?

Los fabricantes de memorias USB utilizan los ciclos de escritura como método de medición del tiempo de duración de un pendrive, según una gran parte, entre 10.000 y 100.000 e incluso más, esto significa una utilización diaria de escritura y borrado de archivos durante un periodo que comprende 30-40 años (siempre dentro de parámetros normales de calor, humedad y sin someterse a golpes o circunstancias extremas).  Es decir, las memorias USB tienen un número finito de tiempo de vida útil.  

 Pero esto no funciona siempre de la misma manera, es decir, la vida eficaz de nuestra memoria flash dependerá simplemente del uso que hagamos de la misma.

¿Cómo podemos saber que se está estropeando?

Uno de los principales síntomas que nos avisan de que el final está cerca son los mensajes de error al grabar dentro del propio dispositivo, esto se produce como señales de advertencia de fallos en la integridad en el mismo. Normalmente no pasa  por utilizarlo demasiado sino por un uso negligente del mismo (como no extraerlos de forma segura) o fallos de fábrica.
 

Estos son algunos consejos para alargar al máximo tu memoria USB:

·         “Extraer de modo seguro”

Es un simple gesto que muchas veces nos ahorramos por tiempo o por pereza, pero es muy importante para asegurarnos un correcto funcionamiento del mismo. Simplemente accede al icono del pendrive, botón derecho, expulsar de forma segura.

·         Desconéctala cuando no la estés usando

Parece algo absurdo desconectarlo cuando apagamos el ordenador, pero no lo es. Existe un riesgo permanente de subida de tensión, lo que puede provocar que el pendrive se nos “achicharre”

·         ¡Cuidado con ella!

Cuando no la utilices asegúrate de cubrirla para evitar el polvo y los diferentes contaminantes ambientales. Además, conviene protegerlas para evitar golpes y rallones.

·         Crea copias de seguridad

El pendrive es un sistema seguro, pero conviene ser previsor y tener la información importante almacenada en dos sitios diferentes. Por eso, te recomendamos crear un directorio en el disco duro de tu ordenador y realizar una copia de seguridad o backup.

·         Formatear, una opción.

Si vas a utilizar la memoria de nuevo tras un ejercicio intenso de traspaso de datos conviene realizarle un formateo, es decir, empezar de  cero, borrar todo trasto de antiguos archivos y eliminar virus si existiesen. Se realiza con el mismo proceso que la extracción segura, pero aquí simplemente pincha “formatear”, solo durará unos minutos.

Vamos, que si se te rompe el pendrive es por tu culpa.

martes, 3 de enero de 2017

¿Por qué nos gustan tanto las infografías? ¿Qué son? ¿Qué tienen de especial?

El crecimiento de algunas redes sociales como LinkedIn es en gran parte debido a la información a través de imágenes. Una infografía está formada por  un conjunto de imágenes simples acompañadas de textos con un simple objetivo, transmitir información de comprensión instantánea y de una forma muy visual. En la actualidad, el usuario lo que quiere es ser capaz de recopilar el mayor número de información posible de un simple vistazo (y sino que se lo pregunten a más de un estudiante)
Me he encontrado una infografía que me va a servir como ejemplo de la importancia de las mismas.  Vamos a imaginar (y comprobar) que existen diferentes razones para explicar por qué a tu cerebro le gustan las infografías, nos valdrá con un pequeño ejemplo:
El uso de información visual ha crecido un 400 % en literatura (desde 2009) un 9900 % en internet (desde 2007) un 142 % en periódicos (entre 1985 y 1984) y esto se debe en parte a que estamos cableados visualmente; casi el 50 % de nuestro cerebro está involucrado en el procesamiento de estímulos visuales, el 70 % del total de nuestros receptores sensoriales están situados en los ojos y podemos captar el sentido de una escena visual en menos de 0:01 segundos.
Infografía extraída de: http://neomam.com/interactive/trecerazones/ 
¿Cuál te ha sido más fácil de interpretar? ¿Cuál ha sido más amena?
 
Ya tienes tu respuesta.