Os voy a contar mi primera experiencia ante una experiencia que supongo, por obligación, repetiré. Hace algunos días, me presenté a una convocatoria oficial para el puesto de auxiliar de Biblioteca en la Universidad Complutense de Madrid. Soy graduado en Información y Documentación y esta era una oportunidad única de conseguir el puesto de mis sueños, o al menos, meter la cabeza de lleno en la profesión a la que quiero dedicar mi tiempo.
Nada más llegar, me di cuenta de no es que fuese el único documentalista, es que había muchísimas personas que se presentaban como quién se presenta en una administración de loteria a rellenar su quiniela semanal. La verdad es que al darme cuenta de que mucha gente se presentaba solo "por si había suerte" por una parte me alivió y más tarde, indigno, por no ser capaz de superarlo, pero no adelantemos.
Formato típico de una Convocatoria Oficial a través del BOE |
Este proceso comenzó a mediados de noviembre, en el que tras pagar 18 euros de tasas para poder presentarte (multiplica 18 euros por aproximadamente 3000 aspirantes a 10 plazas. Si, lo sé). Cualquiera que se haya presentado a algo así sabe que se trata de un proceso lento y sinuoso. Una vez rellenados los papeles y adjuntado un sin fín de documentos que demuestran tus capacidades entras en una lista provisional de aspirantes, que posteriormente y tras 15 días, se convierte en una lista de aspirantes a dicho proceso, con una fecha de examen... por fín.
Esta convocatoria era mediante concurso-oposición. Resumiento y por no aburrir: haces un examen, si lo apruebas, otro, y si apruebas...ya valoran tu experiencia; solo si esa experiencia se desarrolló en la UCM. Algunos críticos, entre los que creo que ya me incluyo, calificaban esta oportunidad como una convocatoria incubierta para la gente que ya había sido becario en dicha biblioteca. Ese tema no refrenó mis ganas de intentarlo.
Llegó el día del examen, con bastantes nervios y en los que allí me encuentro con un ambiente festivo como si de una calimochada universitaria se tratase (una nube de fumadores en el parking absolutamente indecente). Cuando llegué, a través de los que parecian para mí millones de personas, esperé pacientemente a que nombraran a todos los aspirantes que debíamos realizar el examen en aquella calurosa aula. Una vez todos sentados tal colegio, nos leen las normas de la realización del mismo. Fue sorprendente como había gente que, a pesar de ser un requisito específico, ni siquiera había llevado bolígrafo, lápiz o borrador. Tras las normas, y el.."Estamos ya todos preparados?" dió comienzo este desencuentro, unos aproximadamente 60 minutos después de la hora estimada.
Digo desencuentro porque esta experiencia me ha dejado ese sabor de boca. Me preparé, y lo hice a mi forma. Parece algo sencillo presentarme a un exámen en el que se supone que tu deberías ser experto en ese contenido. Pero no. No, no, no y no. Durante alrededor de un mes y medio me dediqué a realizar y estudiarme unos apuntes, en teoría acordes, con el temario que te formulan en la convocatoria. Hay que señalar una cosa muy importante: en este proceso la única ayuda que se te ofrece sobre el temario del examen son 10 enunciados sobre los temas que versará el mismo, pero temas tan amplios, tan gigantes como la Constitución del 78. Yo creía estar haciéndolo bien, hasta el punto de sentirme ampliamente preparado, pero la realidad me golpeó bastante fuerte.
¿Cómo se hace una criba de tantas personas? pues los que realizarón el examen supungo pensarán...¿Y si ponemos preguntas extremadamente específicas? ¿Y si les preguntamos cuando se implantó el ISBN 13 y si se saben el año le ponemos difentes fechas de un mismo año? y juntos se rieron y chocaron las palmas como en la NBA. Lo digo en tono de broma porque realmente no creo que estuviese menos preparado por equivocarme en el mes de 2007, es decir. que hay que ser mucho más concreto a la hora de estudiar. Al igual que esta pregunta, así constaban las 49 restantes.
Obviamente no superé el primer corte y no os puedo contar la experiencia del segundo. Pero vamos, que esto solo es una piedra en el camino y sigo corriendo tan fuerte que tiembla el suelo. Os lo contaré, proximamente.
Así pues estos son mis consejos ante una primera convocatoria oficial a una plaza de Auxiliar de Biblioteca, en este caso:
1. No es necesario que vayais con dos horas de antelación si conoceis el lugar de realización.
2. Si puedes permitirte comprar el temario, hazlo. Las preparaciones individuales son muy personales y no se ajustan con exactitud a lo que tu mismo puedas preparar.
3. Si se te olvida el lapiz, o no es 2HB, no te asustes, tienen más.
4. Cuando estudies debes ser extremadamente concreto. EXTREMADAMENTE
5. No temas cuando veas que tienes 3000 rivales por esa plaza, ese número se reduce considerablemente segúna avanza el proceso.
6. Puedes llevar un reloj de pulsera, pero no uno de mesa. El tiempo es suficiente para la realización del examen.
Espero que este artículo os sea interesante y os pueda ayudar en una aventura tal. A mí, desde luego esta experiencia me ha servido para preparar la siguiente, cuando toque.
Un futuro bibliotecario que se ha perdido la Complutense ;)